Empanada gallega
Otra versión de la empanada, es la gallega, rellena de los productos más característicos de la región de Galicia, pescados, mariscos y moluscos frescos. Esta empanada es muy común en las fiestas en muchos municipios gallegos, pero ha traspasado las fronteras y la tenemos presente en toda la geografía española. Pero lo mejor es hacerla tu mismo en casa. Te decimos cómo.
La empanada de atún no es exactamente una empanada gallega, ya que ésta se centra más en los mariscos y moluscos, pero puede valer para rellenar unos canapés fríos. También se suele utilizar cebolla caramelizada para hacer el sofrito. Y para hacer más nutritivas tus empanadas, añádeles estas semillas.
Como primer plato, se puede preparar un delicioso plato de patatas rellenas con salsa de mojo picón como el de mojopicon.com.es. Y de postre, unas rosquillas de anis.
Empanada gallega de pulpo
Una de las empanadas que más suelen gustar de la gastronomía gallega es la empanada de pulpo, con la unión de dos texturas tan especiales y deliciosas como es la de la masa y la del pulpo, que acompañándolo de ingredientes como la cebolla y el pimiento entre otros, hacen que ésta sea una verdadera delicia para los sentidos.
Si quieres preparar una empanada tan rica como esta para ti y los tuyos, necesitarás estos ingredientes:
- 1 kilo de pulpo.
- 500 gramos de harina de fuerza (tamizada)
- 2 cebollas de tamaño mediano.
- 2 dientes de ajo.
- 1 tomate maduro.
- 1 pimiento verde y 1 pimiento rojo.
- Mantequilla.
- 1 vasito de vino blanco.
- 200 mililitros de agua.
- Una cucharadita de levadura.
- Perejil fresco recién picado.
- Sal y pimienta negra (al gusto)
Modo de elaboración
Comenzaremos precalentando el horno a 180/200 grados y tamizando la harina con un tamiz o un colador grande para evitar que se formen grumos. Por otro lado pondremos a cocer el pulpo con mucha agua hirviendo y una cebolla durante 20 minutos, acordándonos de meterlo y sacarlo tres veces antes de dejarlo dentro de la olla.
Tras ese tiempo lo dejaremos reposando y le quitaremos el agua para que enfríe y poder trocearlo con unas tijeras en trozos pequeños que reservaremos.
Por otro lado pondremos la harina en un bol de gran tamaño y le incorporaremos la levadura y le echamos un poco de agua tibia para comenzar a amasar. Si vemos que nos quedamos cortos de agua echamos un poco más, pero la masa debe tener cierta consistencia.
Debemos acordarnos de echarle la mantequilla para que sea más elástica y le aporte sabor. Haremos una bola y reservaremos durante 30/45 minutos para que crezca.
El siguiente paso es pelar y picar la cebolla muy fina, así como los pimientos, lo sofreiremos en una sartén con un chorro de aceite de oliva y cuando veamos que la cebolla está transparente echaremos los trozos de pulpo y dejaremos que se hagan poco a poco.
Mientras tanto machacaremos los ajos en un mortero al que añadiremos el pimentón, sal, perejil y vino blanco, haciendo un majado que después tendremos que incorporar al sofrito del pulpo y lo rehogaremos todo durante dos o tres minutos.
En una mesa enharinada pondremos la masa, haremos dos bolas, una más grande que la otra y primero estiraremos la más grande, procurando que quede de un grosor de un centímetro aproximadamente.
Engrasaremos la bandeja del horno o un molde y la colocaremos. Sobre la masa pondremos el relleno y cerraremos con el otro trozo de masa, no sin antes haber cortado un poco para decorar.
Sellaremos las dos piezas de masa, colocaremos una decoración hecha con pasta por encima y pintaremos con huevo batido por encima y lo meteremos al horno durante 15 minutos a 180 grados y ya estará lista para su consumo, aunque siempre será mejor fría, porque la masa caliente puede fermentar en el estómago y provocarnos dolor de barriga.
Consejos
Si queremos ahorrarnos el paso de tener que cocer el pulpo podemos comprarlo cocido y congelado, nos resultará mucho más fácil, un poco más barato y tendrá un buen sabor igualmente.